Explora el mundo de las pólizas de seguros con nuestra guía escrita por nuestra experta en seguros, Ainhoa Muñoz. Descubre las opciones disponibles y toma decisiones informadas para proteger lo que más importa en tus viajes. ¡Bienvenido a la esencia de la seguridad en la carretera! 🛡️✨
Seguros a terceros:
1-Seguro obligatorio de responsabilidad civil (SOA)
Es el seguro mínimo obligatorio que todo vehículo a motor debe tener contratado para que, en caso de sufrir un accidente, se garantice la indemnización de los daños humanos o materiales que se puedan provocar en terceros.
2-Seguro a terceros ampliado (SVA)
Incluye las coberturas del seguro obligatorio y además añade coberturas adicionales, la cobertura adicional es un servicio extra de tu seguro, el cual te brinda mayor protección ante una situación o riesgo específico, algunas de las coberturas que puedes incluir a tu póliza básica son:
-Asistencia en viaje
-Rotura de lunas
-Incendio
-Robo
-Atropello de animales (daños cinegéticos)
Seguros a todo riesgo:
El seguro de coche a todo riesgo cubre todos los supuestos incluidos en el terceros básico y el terceros ampliado, como la Responsabilidad Civil, la Asistencia en viaje, el incendio, el robo, la rotura de lunas… y además, incorpora la cobertura de daños propios, garantía exclusiva de esta modalidad, existen dos tipos de seguro a todo riesgo:
1-Seguro a todo riesgo sin franquicia
Los seguros a todo riesgo sin franquicia son los más completos y efectivos que se pueden contratar para proteger un vehículo, la responsabilidad sobre la protección del coche asegurado cae de manera exclusiva e integra sobre la compañía aseguradora, con independencia de cuáles sean sus circunstancias.
2-Seguro a todo riesgo con franquicia
Un seguro a todo riesgo con franquicia consiste en un acuerdo con tu aseguradora donde se pacta una cantidad mínima a pagar en caso de siniestro. De esta manera, se reduce la prima del seguro y, en caso de que la reparación sea superior a la franquicia, la compañía aseguradora se encargará del importe restante.
Por ejemplo, si el asegurado contrata un seguro a todo riesgo con franquicia de 200 euros, cuando se produzca un siniestro, el asegurado tendrá que abonar 200 euros y la compañía aseguradora se hará cargo del resto de la reparación.